La Denominación de Origen Monterrei es una de las cinco denominaciones de origen vinícolas de Galicia, una comunidad autónoma al noroeste de España. Ubicada en la provincia de Ourense, esta región ha logrado consolidarse como un referente en el panorama vitivinícola gracias a la calidad de sus vinos blancos y tintos, que reflejan la singularidad de su territorio. Desde su reconocimiento oficial en 1994, la DO Monterrei ha experimentado un resurgimiento, recuperando una tradición que data de la época romana.
Historia de la DO Monterrei
El cultivo de la vid en la comarca de Monterrei se remonta a la dominación romana, cuando los primeros viñedos fueron plantados en las laderas de los valles del río Támega. Numerosos hallazgos arqueológicos, como lagares rupestres y restos de ánforas de barro, evidencian la importancia del vino en la economía y la cultura local durante aquellos siglos. La situación estratégica de Monterrei, en un corredor natural entre Galicia y Castilla, facilitó el comercio del vino, permitiendo su expansión más allá de la región.
Durante la Edad Media, los monasterios adquirieron un papel clave en la mejora de las técnicas vitivinícolas. Monjes y clérigos promovieron el cultivo de variedades autóctonas y perfeccionaron los métodos de elaboración. En los siglos XV y XVI, los vinos de Monterrei alcanzaron un gran prestigio, llegando incluso a ser exportados a los territorios del Nuevo Mundo. Durante esta época, la nobleza y el clero ejercieron un monopolio sobre la producción y distribución del vino, contribuyendo a su difusión y consolidación en el mercado.
A partir del siglo XIX, la viticultura en Monterrei sufrió una profunda crisis debido a la aparición de enfermedades como el oídio y la filoxera, que diezmaron los viñedos. La emigración masiva de la población y el abandono de tierras agrícolas agravaron aún más la situación. No fue hasta finales del siglo XX cuando la región comenzó su recuperación, gracias a la creación de la Denominación de Origen Monterrei en 1994. Desde entonces, los viticultores han apostado por la reintroducción de variedades autóctonas y la mejora en las técnicas de vinificación, logrando una notable proyección tanto en el mercado nacional como internacional.

Subzonas y características del terroir de Monterrei
La DO Monterrei se ubica en el sureste de la provincia de Ourense, abarcando los municipios de Monterrei, Verín, Oímbra, Castrelo do Val, Ríos y Vilardevós. La región se divide en dos subzonas bien diferenciadas: el Val de Monterrei y la Ladeira de Monterrei.
El Val de Monterrei se caracteriza por su topografía llana y suelos de origen aluvial, ricos en sedimentos y con una buena capacidad de retención de agua. Estas condiciones favorecen el desarrollo de viñedos con un excelente equilibrio entre acidez y madurez fenólica.
Por otro lado, la Ladeira de Monterrei presenta una orografía más accidentada, con viñedos situados en laderas de pendientes pronunciadas. Los suelos en esta subzona son principalmente de pizarra y granito, lo que confiere a los vinos una mineralidad y complejidad aromática distintivas.
El clima de Monterrei es de transición entre el atlántico y el mediterráneo, con una marcada influencia continental. Los inviernos suelen ser fríos, con temperaturas que pueden descender por debajo de los 0ºC, mientras que los veranos son calurosos y secos. Esta amplitud térmica favorece una maduración progresiva de la uva, manteniendo una excelente concentración de azúcares y una acidez equilibrada. Las precipitaciones, aunque moderadas, se concentran principalmente en otoño e invierno, asegurando la reserva hídrica necesaria para el ciclo vegetativo de la vid.

Variedades de uva principales de la DO Monterrei
En la Denominación de Origen Monterrei se cultivan variedades autóctonas que aportan una identidad propia a sus vinos. Entre las uvas blancas, destacan la Godello, la Treixadura y la Dona Branca, consideradas preferentes dentro de la DO. Estas variedades se caracterizan por su frescura, complejidad aromática y capacidad de envejecimiento.
La Godello es la variedad insignia de los vinos blancos de Monterrei, apreciada por su equilibrio entre acidez y estructura, así como por sus notas florales y frutales. La Treixadura, aunque menos extendida, aporta elegancia y persistencia en boca, con matices de frutas blancas y toques herbáceos. La Dona Branca, por su parte, es una variedad de menor producción, pero con un gran potencial para la elaboración de vinos aromáticos y bien estructurados.
En cuanto a las variedades tintas, la Mencía y la Merenzao son las principales referencias de la denominación. La Mencía es una uva de piel fina que da lugar a vinos ligeros, afrutados y de gran frescura, con notas de frutas rojas y un delicado fondo especiado. La Merenzao, también conocida como Bastardo, es una variedad menos frecuente pero altamente valorada por su complejidad y finura, con un perfil aromático que recuerda a las frutas del bosque y un paso por boca sedoso y persistente.
También están permitidas otras variedades como la Albariño, la Blanca de Monterrei, la Caíño Blanco y la Loureira en los blancos, así como la Tempranillo (conocida localmente como Araúxa), la Caíño Tinto y la Sousón en los tintos. La combinación de estas variedades permite a los elaboradores jugar con diferentes perfiles aromáticos y estructurales, adaptándose a las preferencias de los consumidores.

La Denominación de Origen Monterrei es una joya del viñedo gallego, donde la tradición y la innovación se entrelazan para dar lugar a vinos de gran personalidad. La diversidad de suelos, la singularidad de su clima y la riqueza de sus variedades autóctonas conforman un terroir excepcional. En los últimos años, Monterrei ha ganado reconocimiento en el panorama vitivinícola gracias a su apuesta por la calidad y la autenticidad, consolidándose como una referencia imprescindible en el mundo del vino.