La fase gustativa en la cata de vinos constituye el momento culminante del análisis sensorial, donde el paladar se convierte en el instrumento clave para descifrar la complejidad del vino. Esta etapa permite evaluar la estructura, la textura, la intensidad y la persistencia de los sabores, así como la armonía global de los componentes que configuran la identidad del vino.

La Importancia de la fase gustativa

El análisis gustativo es fundamental para comprender la calidad y la tipicidad del vino, ya que a través de la percepción del sabor se revela la verdadera expresión del terroir, la variedad de uva y el método de vinificación empleado. 

Esta fase permite detectar el equilibrio entre los diferentes elementos gustativos, proporcionando una visión integral de la complejidad organoléptica del vino.

la fase gustativa de la cata de vinos

El proceso de degustación

La fase gustativa comienza con la introducción del vino en la boca, permitiendo que el líquido entre en contacto con todas las zonas de la lengua, el paladar y las encías. La técnica adecuada consiste en tomar un pequeño sorbo y hacer circular el vino por toda la cavidad bucal para estimular los receptores gustativos y las terminaciones nerviosas responsables de la percepción sensorial.

Sensaciones gustativas primarias

Los sabores básicos que se perciben en la cata de vinos son el dulce, el ácido, el salado, el amargo y el umami. Cada uno de ellos aporta información crucial sobre la composición química del vino:

Dulce: Derivado principalmente de los azúcares residuales y el alcohol, aporta una sensación de redondez y suavidad.

Ácido: Producido por los ácidos orgánicos naturales, como el tartárico, málico y cítrico, proporciona frescura, tensión y vivacidad.

Salado: Aunque menos común, se percibe en vinos elaborados en regiones costeras o con cierta mineralidad.

Amargo: Proviene de los taninos y ciertos compuestos fenólicos, especialmente presente en vinos tintos con crianza.

Umami: Relacionado con la presencia de aminoácidos, suele detectarse en vinos con crianza biológica o vinos evolucionados.

fase gustativa en la cata

Análisis de la estructura del vino

La estructura del vino se define por la interacción entre los componentes fundamentales que afectan la percepción gustativa:

Cuerpo: Sensación de volumen y densidad en la boca, influenciada por el grado alcohólico, el extracto seco y la glicerina.

Acidez: Aporta frescura, tensión y equilibrio, especialmente relevante en vinos blancos y espumosos.

Taninos: Responsables de la astringencia, aportan textura, amargor y capacidad de envejecimiento en los vinos tintos.

Alcohol: Proporciona calidez y untuosidad, siendo determinante para la percepción del cuerpo.

Azúcar Residual: Presente en vinos dulces, equilibra la acidez y potencia la sensación de suavidad.

analisis de la estructura del vino

Persistencia y final en boca

La longitud de las sensaciones gustativas es un indicador clave de la calidad del vino. La persistencia aromática intensa (PAI) mide la duración de los sabores después de la deglución, clasificándose como corta, media o larga. Los vinos de alta calidad suelen presentar una persistencia prolongada con evolución de matices gustativos.

Equilibrio y armonia

Un vino equilibrado es aquel donde la acidez, el dulzor, los taninos y el alcohol coexisten en perfecta armonía. 

La evaluación del equilibrio permite determinar si algún componente domina sobre los demás, lo que puede afectar la sensación global de armonía.

fase en boca de un vino

Retronasal y postgusto

La percepción retronasal es crucial para completar el análisis gustativo, ya que al exhalar por la nariz, los aromas se intensifican y revelan matices ocultos. El postgusto describe las sensaciones finales que permanecen tras la deglución, siendo un indicador clave de la calidad y complejidad del vino.

Textura y sensaciones táctiles

La textura del vino se evalúa a través de las sensaciones táctiles que provoca en la boca. 

Sedosidad: Propia de vinos con taninos suaves y redondeados.

Astringencia: Característica de vinos jóvenes con alto contenido tánico.

Untuosidad: Presente en vinos con alta concentración de glicerina.

Frescura: Asociada a la acidez vibrante y la ligereza.

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Complejidad gustativa

La complejidad se define por la diversidad de sabores y su evolución en el paladar. Los vinos complejos ofrecen múltiples capas de sabores que se desarrollan progresivamente, desde la entrada en boca hasta el final prolongado.

Tipicidad y expresión del terroir

La fase gustativa también permite identificar la tipicidad del vino, es decir, la expresión característica de la variedad de uva y el entorno geográfico donde se ha cultivado.

Los vinos con alta tipicidad reflejan fielmente las particularidades del suelo, el clima y la vinificación.

fase gustativa

La fase gustativa en la cata de vinos es la culminación del análisis sensorial, donde la percepción del sabor revela la verdadera identidad y calidad del vino. La combinación de sabores primarios, estructura, textura y persistencia proporciona una experiencia sensorial única que permite valorar la armonía, la complejidad y la autenticidad del vino.