La cata de vino es una práctica ancestral que combina la percepción sensorial, el conocimiento enológico y la apreciación cultural. Este proceso permite evaluar las características organolépticas de un vino, comprendiendo su calidad, origen, añada y proceso de elaboración.

La cata de vinos no solo es una experiencia, sino también una herramienta esencial para sommelieres, enólogos y amantes del vino que buscan ampliar su comprensión sobre esta bebida.

¿Qué es la cata de vino?

La cata de vino es el análisis sensorial que permite identificar, describir y valorar los atributos del vino a través de los sentidos de la vista, olfato, gusto y tacto. Este procedimiento se realiza con una metodología estructurada que facilita una evaluación objetiva y subjetiva de la calidad del vino.

La importancia de la cata de vino

La cata de vino no solo permite disfrutar plenamente de sus características, sino que también ayuda a:

Determinar la calidad del vino.

Identificar defectos o virtudes.

Conocer la evolución del vino con el tiempo.

Seleccionar vinos para su maridaje con alimentos.

Valorar su relación calidad-precio.

la cata de vino

Fases de la cata de vino

La cata de vino se divide en tres fases fundamentales, cada una dedicada a evaluar diferentes aspectos sensoriales:

Análisis visual del vino

El examen visual permite obtener información preliminar sobre el estado, la edad y la calidad del vino.

Color: Indica la variedad de uva, el método de elaboración y la evolución del vino.

Brillo: Refleja la limpieza y la calidad de la filtración.

Viscosidad o Lágrimas: Revela el contenido alcohólico y la glicerina del vino.

Transparencia: Permite identificar posibles defectos, como turbidez o sedimentos.

Análisis olfativo del vino

El sentido del olfato es crucial para detectar la complejidad aromática del vino.

Aromas Primarios: Proceden de la variedad de uva y evocan notas frutales, florales o herbáceas.

Aromas Secundarios: Derivan de la fermentación alcohólica y maloláctica, aportando notas lácteas, levaduras o pan tostado.

Aromas Terciarios o Bouquet: Se desarrollan durante la crianza en barrica o botella, con matices de vainilla, cuero, especias o frutos secos.

Análisis gustativo del vino

La fase gustativa permite valorar la estructura, equilibrio y persistencia del vino en boca.

Ataque: Primera impresión que ofrece el vino en la boca.

Equilibrio: Armonía entre acidez, dulzura, alcohol y taninos.

Cuerpo: Sensación de densidad y volumen.

Retrogusto: Persistencia y calidad de los sabores después de tragar o escupir el vino.